Pablo de la Cruz, Amalia Ramírez, José L. Romanillos, Ángel Benito tras la tertulia.
Fotografía de Juan el Coreano
Brian Whitehouse y José L. Romanillos tras la tertulia.
Fotografía de Juan el Coreano
Lectura de Amalia Ramírez durante la tertulia.
A la izquierda Brian Whitehouse y a la derecha Cristina Ramírez.
Fotografía de Juan el Coreano
Lectura de Cristina Ramírez en la tertulia.
Fotografía de Juan el Coreano
Fotografía de Juan el Coreano
La primera vez que conocí a Brian y a Margaret Whitehouse fue hace dos años en la Messe de Frankfurt, iban cargados de un aire despreocupado y apacible, sus pasos parecían ligeros, como caminantes de un campo de nubes. Siempre correctos, con una sonrisa en los labios, muy lejos del arte de aparentar, ya que si algo les define es la transparencia y la claridad.
No quiero aventurarme a definir lo que apenas conozco, pero pienso que los amores de Brian son para toda la vida, con una fidelidad y un cariño demostrados en cada detalle. La guitarra tiene la suerte de pertenecer a esas cosas queridas a las que dedica minutos especiales con un entusiasmo y cuidado típico de quien custodia un gran tesoro. Si supieran cómo disfruta de su trabajo..., más de uno moriría de envidia, no todos pueden presumir de dedicarse a lo que les fascina.
Cuando le propusimos realizar la tertulia, o "tourtilla" como decía Brian, no dudó ni lo más mínimo. ¡Por supuesto!. Finalizando los últimos detalles de su libro y realizando las correcciones correspondientes, aprovechó para prepararse el discurso. Agradezco enormemente el interés y sumo cuidado con el que preparó cada detalle. Había realizado un guión en donde Amalia le presentaría, Cristina leería un texto que él escribió y que fue traducido por un amigo suyo, para finalizar mostrando partes de su libro. Incluso nos habló en español, cada vez más correcto, aunque su modestia le lleve a decir "en la escuela era mal estudiante. No presté mucho interés en mis lecciones de español porque tocaba mucho la guitarra".
Un trabajo bellísimo. Gracias Brian por tu calidez, tu cariño y tu entusiasmo. Gracias Margaret por tu siempre presente sonrisa, una de las más bonita de la tertulia. Gracias a José L. Romanillos y Mariam por venir a la tertulia desde tan lejos. Gracias a Marisol Plaza ( Sociedad Española de la Guitarra), a Oscar López Rogado (Artelinkado), gracias a los componentes de la revista Sexto Orden, gracias a Ars Antiqva, al guitarrero Arturo Sanzano y hermano de Marisa Sanzano, quien tuvo la idea de recuperar estas tertulias, a Juan el Coreano, autor de estas fotografías y a todos aquellos que asistieron a la tertulia. Muchas gracias
No hay comentarios:
Publicar un comentario