VIAJE A FLORIDA

23 a 28 de Febrero de 2016



El 23 de Febrero viajamos Marisa Sanzano y yo a Miami, invitadas por Gianni Savino, su mujer Ana María y su hijo Matías, propietarios de Savino Music, mis distribuidores de Latinoamérica, para hacer la presentación de mi familia guitarrera en la FIU. Así que Gianni, su mujer Ana María y su hijo Matías, nos recogieron en el aeropuerto para llevarnos al Miccosukee Resort,  un hotel encantador perteneciente a la reserva de indios Miccosukee, de Florida. El hall es casi en su totalidad un casino lleno de máquinas tragaperras, y otras instalaciones de juego que no vimos, pero que sabemos que estaban ahí. Lo cierto es que el juego está prohibido en Florida, pero para compensar a los indios Miccosukee, les permiten tener su propio casino.

La acogida de la familia Savino fue de lo más cálida, como son ellos, y nos acompañaron a todas partes durante nuestra estancia. Comimos y cenamos en restaurantes veganos riquísimos, paseamos por  Lincoln Road,  que desemboca en la famosa Miami Beach, y cenamos con mis amigos Manuel Barrueco y Asgerdur. Y nos reímos mucho, sobre todo eso.

Esa tarde, Gianni me había preparado una entrevista con Luciana , la directora artística de Savino Music, para grabar varios vídeos de alta calidad en los que estuve hablando de algunos de nuestros modelos, para hacer promoción tanto en Estados Unidos como en Latinoamérica.

Al día siguiente fuimos a la FIU, donde Wayne Rogers y su mujer Robin, propietarios de Gold Tone, , mis distribuidores en Estados Unidos, llevaron varias guitarras para exponerlas. Di mi conferencia ante un grupo de amantes de la guitarra cuyo interés fue un gran estímulo para mí, como sucede siempre en estos casos. 

Y al día siguiente viajamos con Wayne y Robin a Titusville, donde Gold Tone tiene su sede. La reunión fue larga y muy provechosa, pues pudimos aclarar muchos puntos y tomar nuevas posiciones para el mercado estadounidense. Nos encantó conocer personalmente a todo su equipo y a su encantadora familia. Cenamos en un restaurante exquisito, y al día siguiente nos llevaron primero a ver a  los manatees, esos curiosos y tiernos mamíferos marinos, de los que sólo pudimos ver una cola sacudiendo la superficie del agua, y un par de narices, de vez en cuando, asomarse para tomar aire; después nos llevaron a dar un paseo en el Indian River en un bote de aire, donde vimos varios caimanes, pájaros, y las grandes superficies de agua y de hierba que recorrimos a gran velocidad. Imprescindibles unas buenas gafas de sol y una goma para sujetarse el pelo largo. Afortunadamente Robin venía preparada para todo, y no sólo me prestó una goma gracias a la cual aún conservo mi pelo, a pesar de lo cual tuve que desenredar unos cuantos nudos, sino también unas oportunas mantas para cubrirnos las piernas y unas chaquetas impermeables que resultaron de lo más convenientes.
Regresamos a Miami donde pasamos el último día en compañía de Gianni, Ana María y Matías, disfrutando de un paseo por la ciudad. Nos encantó tanto Miami como Titusville, y regresamos con un muy buen sabor de boca y un recuerdo entrañable para echar mano de él en los momentos en que el ánimo se nubla un poco, y cambiarlo así por un día soleado en un rincón calentito del alma.


TRIP TO FLORIDA

23rd to 28th February 2016




The 23rd February, Marisa Sanzano and I travelled to Miami. We were invited by Gianni Savino, his wife Ana María and their son Matías; they are the owners of Savino Music, my distributors in Latin America; we went there to make the presentation of my family of guitar makers into the FIU. So Gianni, his wife Ana María and their son Matías fetched us at the airport to take us to Miccosukee Resort, a lovely hotel that belongs to the Indian reservation Miccosukee, in Florida. The hall is almost completely a casino full of slot machines, and other gambling facilities that we didn’t see, but we know they were there. The truth is that gambling is forbidden in Florida, but to compensate Miccosukee Indians they are allowed to have their own casinos.

The Savino family gave us a warm welcome, just the way they are, and they went with us everywhere during our stay. We had lunch and dinner in really good vegan restaurants, we walked around Lincoln Road, that ends at the famous Miami Beach and we had dinner with my friends Manuel Barrueco and Asgerdur. We laughed a lot, especially that.

That afternoon, Gianni had prepared me an interview with Luciana; she is the artistic director of Savino Music, to record some high quality videos of me talking about some of our models, to promote them in the USA and Latin America.

The next day we went to the FIU, where the owners of Gold Tone and my distributors in the USA, Wayne Rogers and his wife Robin took several guitars to exhibit them. I gave a conference to a group of lovers of the guitar, whose interest was a great stimulus for me, as it is usual in these cases.

The next day we travelled with Wayne and Robin to Titusville, where Gold Tone has its headquarters. We had a long and rewarding meeting because we could clarify a lot of points and we could take new positions on the American market. We were delighted to meet personally their whole team and their lovely family. We had dinner in a superb restaurant. The next day we were taken to see the manatees, these curious and gentle aquatic mammals, we could only see a tail splashing on the water and sometimes a couple of noses showing now and them to breathe. After that we were taken to an air boat ride in the Indian River were we could see alligators, birds and large masses of water and grass that we toured at a high speed. Sunglasses were essential and hair elastics for long hair. Fortunately Robin was ready for every event and she did not only gave me a hair clip, thanks to which I still have my hair, yet I had to disentangle some knots; but also she brought appropriate blanquets to cover our legs and waterproof jackets that were highly suitable.

We went back to Miami where we spent the last day with Gianni, Ana María and Matías, enjoying a walk around the city. We loved Miami and Titusville and we came back with the best taste in the mouth and moving memories to hold in moments when spirits are low and change them with a sunny day in a warm corner of our soul.