UN PASEO POR LA BARCELONA GUITARRÍSTICA DE LA MANO DE JOSEP MARÍA MANGADO. CERTAMEN LLOBET

ANTONIO JIMÉNEZ MANJÓN (1866-1919)



JOSÉ FERRER Y ESTEVE (1835-1916)

TRINIDAD HUERTA (1800-1834)





JOSÉ VIÑAS





JULIÁN ARCAS (1832-1889)

JAIME BOSCH





MIGUEL LLOBET



JOSÉ BROCA (1805-1882)




Y ahora, ha colocado sus dedos en forma de acorde. Cercano al traste, no demasiado. Se ha quedado mirando la postura. El Palau de la Virreina perteneció a Manuel de Amat y Juniet, marqués de Castellbell, que había sido virrey del Perú y de Chile. Uno de los nobles que estudió guitarra en el colegio del la calle del Carmen. Cerca del Liceo vivió Fernando Sor, en el número 99, ahora corresponde a otra numeración, porque en 1850 se cambió el sentido de las cuentas para empezar a contar desde las Ramblas. En el Liceo, fundado en 1847, tocaron muchas personalidades como Trinidad Huerta, Julián Arcas, Antonio Cano, etc. Y en el Hotel Oriente se alquilaba una sala en donde tocó gente como Trinidad Huerta, a quien los admiradores le hacían pasillo hasta su residencia tras el concierto.

Un arpegio da sentido al acorde dibujado por sus dedos. Los andantes, tras los pasos de Joseph María Mangado, ingresan en un laberinto de calles en dónde Tárrega encontró su primera residencia, antes de huir al barrio de Gracia y tras abandonar del ambiente guitarrístico de Madrid. En la Carrer Ample, una tienda de alimentación ocupa el lugar de una antigua guitarrería en dónde tuvieron lugar tertulias frecuentadas por guitarristas como el mencionado Tárrega y su alumno Miguel Llobet. Cerca, una tienda de música que dice guardar una guitarra que perteneció al maestro Sor.

Se acerca la boca a su olfato y respira el alma de las virutas arrancadas y el barniz vertido. Un aroma embriagador que parece saborear tras un rato en su boca. Y cerca de esta zona cercana al mar, el padre de Llobet trabajó como artesano cerca de la Plaza de Sant Just, lugar donde se encuentra una de las fuentes más antiguas de Barcelona.

Se queda en silencio. Es su instrumento. Es perfecto. Bajos, medios y agudos bailan una danza de armonía en los que ninguno lleva la voz cantante. Ninguno grita más que el otro. Pasando por la taberna Els Quatre Cats, Josep Naría nos cuenta que en 1902 Tárrega toca por primera vez sin uña y es donde conoce a su alumno Pujoll. En el mismo lugar se funda la Peña de Tárrega.

Sale de la guitarrería con un nuevo compañero, una voz que hablará al público de su manera de sentir la música. Se termina el tour en el Palau de la Música en donde Andrés Segovia demostró que podía escucharse la guitarra en una sala más grande de la que le adjudicaron en un primer momento. Bajo sus manos, la Manuel Ramírez que le regaló mi tataratio antes de su concierto en el Ateneo de Madrid. En este mismo lugar, Regino Sanz de la Maza estrena el famoso Concierto de Aranjuez.

Gracias a Joseph María Mangano por su trabajo. Les recomendamos asistir el año que viene a esta visita por la Barcelona guitarrística organizada por el Certamen Llobet.

No hay comentarios: