Esta mañana nos despertó una mala noticia. A través de algunos medios de comunicación nos hemos enterado del fallecimiento de una persona muy querida para nosotros y clave en la historia de la guitarra: Alberto López Poveda. Nos gusta la denominación de caballero que le han otorgado algunos diarios, porque pensamos que no hay palabra mejor para definir a su persona. Fue un caballero de los pies a la cabeza que custodió con lealtad el legado de su gran amigo Andrés Segovia. Ha muerto el mayor experto en la figura del maestro y una de las personas más pasionales, entrañables, sensibles, cabales y honestas que hemos tenido la oportunidad de conocer.
Fue el 7 de noviembre de 2014 la última vez que vimos a Alberto cuando nos entregó la medalla Andrés Segovia por ser uno de los tres guitarreros del maestro, junto a Fleta y a Hauser. Un último acto emotivo en donde pudimos contemplar la tremenda lucidez y vitalidad de un personaje que siempre fue joven. La historia de la guitarra le debe mucho a Alberto y esperamos que su gran labor permanezca para siempre; todo para mantener viva la memoria de su amigo Andrés Segovia. Fue un placer conocerle y les enviamos un fuerte abrazo a la familia y a la fundación.
La familia Ramírez
1 comentario:
Llevó adelante una monumental tarea de recopilación de materiales sobre la vida de Segovia, y pudo plasmar su gigantesco esfuerzo en una biografía de más de 1200 páginas en dos tomo, además de haber organizado y llevado adelante el museo de Linares y la Fundación Andrés Segovia. El pasado 22 de noviembre había cumplido 99 años. El mundo de la guitarra debe estar agradecido por su enorme y generosa contribución. Descanse en paz, don Alberto.
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