Los imprevistos que en ocasiones rompen
tu rutina pueden ser maravillosos, siempre que, mientras escribes este
artículo, sepas que la persona que no pudo viajar ahora está en perfecto estado
de salud. Así fue. No estaba previsto que mi hermano José Enrique y yo
asistiéramos a este encantador festival en solitario. Nuestra tía Amalia
Ramírez conjuntamente con el guitarrista y profesor en el conservatorio de
Milán Francesco Biraghi, nuestro distribuidor italiano Bode y la Asociación
Cultural "Finestra sul lago" prepararon con mucha ilusión un evento
dentro del festival "Un Paese a Sei Corde" al que llamaron
"Ramírez Day". La desgracia vino pocos días antes del viaje, ya que
Amalia cayó enferma aquejada de vértigos. Su partida junto a José Enrique fue
imposible, así que tuve que sustituirla.
Después de un viaje ajetreado en donde
no faltaron los rayos y los truenos, llegamos al encantador lugar sede de la
Asociación Finestra Sul Lago en los alredores del lago de Orta. Un caserón con
mucho sabor de finales del siglo XVII o principios del XVIII (Osteria di San
Giulio) nos abrió sus puertas, arropados por la hospitalidad de Lidia y
Domenico. Ellos son los responsables de este festival que, con la ayuda de
Francesco Biraghi, han logrado crear un evento muy interesante y especial en
torno a la guitarra finger picking, pero con pequeñas incursiones de la
guitarra clásica. En un mundo en el que la cultura queda relegada como última
necesidad gubernamental son de agradecer estos proyectos de gente desinteresada
y amante de la música. Posiblemente sin personas como Lidia y Domenico algunos
lugares quedarían yermos de algo tan importante como es la música.
El Ramírez Day tuvo lugar el sábado 4 de
julio en una ubicación tan idílica como lo es Villa Remigio (siglo XIX) en las
orillas del lago Maggiore (Verbania). Es una villa que nació del amor entre dos
personas, dos aficionados y amantes del arte, como queda impregnado en cada
rincón. La vista, el olfato y el oído quedan cautivados durante la visita. Y
rodeados de esta belleza, Enrique y yo nos estrenamos en el arte de la
conferencia. Creo que no habríamos encontrado un lugar más adecuado para
realizarlo porque nuestra vocación surge del mismo lugar: el amor. No hubo
deber ni elección en nuestro camino, ambos amamos la música y el arte,
respetando profundamente nuestra tradición. Lo que algunos señalan como carga,
nosotros lo vemos como reto y orgullo, y estamos encantados de contar nuestro
discurso, escrito a partir de la última línea que trazaron nuestros
antecesores.
Realizamos nuestra conferencia con la
ayuda de la traducción instantánea de Romina Castagna (Bode), y fue un placer
percibir cómo el público nos arropó desde nuestra primera palabra. A
continuación, un fantástico espectáculo teatral y musical “Dialogo divino” de
Domenico y Biraghi finalizó la primera parte de la jornada. Y fue en ese
momento cuando se estrenó en las manos de Francesco nuestra guitarra
Tradicional del Vino, un diseño de Amalia Ramírez basado en el vino como
tradición, como artesanía, como producto exquisito, como símbolo de nuestra
cultura.
Durante toda la mañana los asistentes
pudieron probar nuestras guitarras en la exposición que Bode y Scavino
prepararon. Un agradable catering de la Vecchia Trattoria, acompañado de la
degustación ofrecida por la bodega AZ. Agricola Vajra di Barolo, separó ambas
partes de la jornada en la que pudimos disfrutar de las conversaciones de
algunos de sus participantes. Como broche final tuvimos el placer de disfrutar
de los maravillosos conciertos de “Talete Duo” (Sara Colollodel y Francesco
Biraghi) y de Piero Bonaguri en la iglesia de San Remigio di Pallanza. Notas de
oro para acostar un día que simplemente fue perfecto.
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